Nuestros hábitos alimenticios: lo que comemos, método de preparación, las horas a la que comemos, el tamaño de las porciones y el consumo de alcohol, están determinados, por las prácticas sociales y la tradición que por el proposito de tener una nutrición óptima para una vida larga y saludable.
En las familias donde ambos adultos trabajan, los alimentos elaborados (listos para hornear, en filetes, picados y elaborados) son directamente proporcionales al tiempo que tenemos para cocinar, pero inversamente proporcionales a la salud. Además, los alimentos poco saludables son irónicamente los más baratos, más densos en calorías y pobres en nutrientes. Para colmo de males, también son más fáciles de encontrar en todas partes en lugar de alimentos frescos, saludables y orgánicos.
¿Has visto la bolsa de lechuga que viene lavada y lista para servir?, ¿Te has dado cuenta que tiene hidratos de carbono? ¿la lechuga tiene hidratos de Carbono? jejeje Noooo!!!! Asi que empieza por ir al mercado y comprar verduras frescas! Dile no a las bolsas!
Los estudios nutricionales confirman que el 90% de las personas no consumen la cantidad mínima recomendada de frutas y verduras por día. Tenemos que consumir unos 500gr diarios. A los niños de 4 a 10 años se les recomienda 400 gramos de verduras y frutas y el 90% de los niños no llegan a esta cantidad recomendada. Una causa probable es que sus padres tampoco lo hacen.
En resumen, es difícil para la mayoría de la gente lograr o mantener un estilo de dieta que cumpla con las exigencias de nuestro organismo sin complementar con micronutrientes o formulaciones especiales para este propósito.
Los suplementos se recomiendan para las personas en determinadas zonas geográficas y a veces dependiendo de la raza, edad, nivel de actividad y sexo.
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